Siempre me han dado miedo los soufflés. Como mucha gente, pensaba que al sacarlo del horno se iba a desinflar y no iba a estar presentable. Que iba a ser superdificil hacerlos y de hecho, ni tan siquiera los había probado nunca.
¡Como iba a ser eso posible! Con lo bien que queda uno cuando tiene invitados en casa para cenar y saca un perfecto soufflé para cada uno. Lo mejor es cuando preguntan, oye, ¿pero esto lo has hecho tú? Obviamente si, respondes, y te quedas tan agusto.
Andaba yo antojado de comprar unos ramekines para hacer soufflé, y hasta la semana pasada no los compré. Básicamente porque los quería de colores y se me salía del presupuesto. Desistí y los compré de color blanco. Los tradicionales blancos que luego te sirven para todo : crema pastelera, mousse de chocolate…. mmmm chocolate…. grrr (Ya iremos viendo recetas chocolateadas, en los próximos días)
Vale, los ramekines son los moldecitos estos tan graciosos de paredes verticales, tan típicos y que casi todos tenemos en casa. Pues si, ese es su nombre y reconozco que yo me enteré hace un par de semanas.
El soufflé es un plato típico francés, aunque claro, como todo, se ha ido expandiendo y se hace hoy en día prácticamente en todo el mundo. Tradicionalmente se hace con queso gruyère por lo que vamos a hacerlo así. Se pueden utilizar otros tipos de queso y creo que sería cuestión de investigar un poco para añadirle una mezcla de varios a la vez. También se le añaden especias como pimienta y nuez moscada, pero yo le añadiré también un poco de orégano, romero y perejil, para darle un toque más especiado.
Es como una mousse salada, con una textura muy muy esponjosa y que me recuerda un poco a la quiche lorraine. Esta mezcla de especias con las que yo te propongo hacerlo le ha dado un punto extraordinario.
Reconozco que ya se había bajado un poco cuando le eché la foto. ¡Es que son muy rápidos ellos! Más que yo haciendo fotos
En fin, vamos con la receta, espero que te guste. La he sacado de una página inglesa en la que explican millones de cosas de este plato.
Soufflé de queso gruyère
Ingredientes (para 6 moldes)
- 30gr de mantequilla + un poco para engrasar moldes
- 30gr de harina normal
- 225ml de leche entera caliente
- 20gr queso en polvo
- 3 huevos L
- 120gr de queso gruyère rallado
- Sal
- Pimienta, nuez moscada, perejil, orégano y romero al gusto. (yo eché un cuarto de cucharadita de cada)
Elaboración
- Precalentamos el horno a 200ºC
- Preparamos una bechamel. Para ello, en una cazuela derretimos la mantequilla y freímos durante unos 30 segundos la harina.
- Cuando esté frita, vamos añadiendo muy lentamente la leche caliente y removiendo con un batidor de varillas. Lo hacemos muy poco a poco, para que la mezcla resultante no tenga grumos. Añadimos la sal y terminamos de mezclar bien.
- A esta bechamel añadimos el queso gruyère con las especias y mezclamos bien hasta integrarlo y el queso quede fundido. Apartamos del fuego.
- Separamos las claras (que ponemos en un bol aparte) y las yemas.Añadimos las yemas de huevo una a una a la bechamel y queso y reservamos esta mezcla. Podemos dejar que se enfríe por completo durante varias horas. Así será más sencillo incorporar luego las claras. El resultado es una mezcla densa y no líquida. Puedes ver la foto que te pongo luego.
- Montamos las claras a punto de nieve, batiéndolas con la batidora a máxima velocidad y con una pizca de sal y cuando estén bien montadas, añadimos a la mezcla anterior, mezclando con movimientos envolventes. Hay que tener cuidado de añadir esta mezcla sin batir porque sino perderemos esta esponjosidad porque las claras se bajarán. Siempre con movimientos envolventes y con la espátula.
- Engrasamos los ramekines con mantequilla y espolvoreamos un poco de queso en polvo. Así prevenimos que no se pegue el soufflé al molde y también crea una película crujiente muy agradable al paladar.
- Ahora metemos al horno en una bandeja al baño maría. Para eso tenemos que poner agua hirviendo en la bandeja, poner los ramekines encima y meter al horno. Conseguiremos que el calor se reparta de manera más uniforme y nuestro soufflé subirá todo por igual.
- En el horno debería estar en torno a 12 minutos, hasta que estén bien subidos y dorados. Sacaremos y servimos inmediatamente.
Así es cómo debería quedar la mezcla de bechamel + queso + yemas de huevo
Preparamos la bandeja de horno con un poco de agua y rellenamos nuestros moldes unos 2/3 de su capacidad
La verdad es que no es para nada difícil. A mi me gusta poner los pasos muy separados y claros, y parece que son muuuuchas cosas que hacer. Pero en realidad lo hago por ti, para que te resulte más sencillo entenderlo todo.
El truco del soufflé es servirlo inmediatamente porque al cabo de unos minutos se baja considerablemente y el aspecto no es tan presentable. Pero teniendo esto en cuenta, no tiene misterio ninguno.
Esto se hace en menos de 30 minutos y te aseguro que se mantiene en la memoria de tus comensales mucho más tiempo. Para una comida me ha funcionado como entrante. Lo acompañé con una sopa de verduras casera, que algún día pondré su receta.
Anímate a hacerlos y comparte tu foto en nuestro muro de facebook. ¡Por cierto! Muchas gracias a todos por vuestro apoyo en facebook. En solo un par de días ya somos casi 100 participantes. Espero que entre todos aprendamos mucho y lo pasemos de arte cocinando.
Un saludo a quién esté al otro lado.